CHAITEN
LA HISTORIA CIRCULAR
LA HISTORIA CIRCULAR
LA HISTORIA CIRCULAR
ERUPCIÓN DEL VOLCÁN CHAITEN
La erupción del volcán Chaitén en mayo del 2008, es considerada una de las mayores de las últimas décadas. Como consecuencia, más de 8.000 personas fueron evacuadas y la ciudad de Chaitén, ubicada a 10 km del volcán, fue declarada inhabitable, debido a los daños y los riesgos a los que quedó expuesta. Ese mismo año el ministro de interior Edmundo Pérez Yoma declaraba que “Chaitén, desgraciadamente, está muerto”. Desde el Estado se ofreció la compra de las propiedades en la ciudad y se distribuyeron bonos y subsidios para la reubicación permanente de toda su población.
A pesar de la prohibición, ya desde agosto del 2008 pobladores comienzan a regresar, intentando establecerse nuevamente en la ciudad sin servicios y bajo la persecución del Estado. No es hasta el 2011 que las autoridades descartan la construcción de un nuevo Chaitén en Santa Bárbara y resuelven reconstruirla en el mismo territorio, habilitando sólo el sector norte de la ciudad, considerando el sector sur de alto riesgo.
Aunque estudios realizados post erupción confirman el riesgo al que se expone la población en toda la ciudad, ya en 2018 ambos sectores estaban ocupados con una población que superaba los 5000 habitantes. En 2020, desde el Estado se resuelve habilitar finalmente los servicios en el sector sur para su ocupación definitiva. El pueblo fundado sobre cenizas, volvía a reconstruirse sobre cenizas.
ERUPCIÓN DEL VOLCÁN CHAITEN
La erupción del volcán Chaitén en mayo del 2008, es considerada una de las mayores de las últimas décadas. Como consecuencia, más de 8.000 personas fueron evacuadas y la ciudad de Chaitén, ubicada a 10 km del volcán, fue declarada inhabitable, debido a los daños y los riesgos a los que quedó expuesta. Ese mismo año el ministro de interior Edmundo Pérez Yoma declaraba que “Chaitén, desgraciadamente, está muerto”. Desde el Estado se ofreció la compra de las propiedades en la ciudad y se distribuyeron bonos y subsidios para la reubicación permanente de toda su población.
A pesar de la prohibición, ya desde agosto del 2008 pobladores comienzan a regresar, intentando establecerse nuevamente en la ciudad sin servicios y bajo la persecución del Estado. No es hasta el 2011 que las autoridades descartan la construcción de un nuevo Chaitén en Santa Bárbara y resuelven reconstruirla en el mismo territorio, habilitando sólo el sector norte de la ciudad, considerando el sector sur de alto riesgo.
Aunque estudios realizados post erupción confirman el riesgo al que se expone la población en toda la ciudad, ya en 2018 ambos sectores estaban ocupados con una población que superaba los 5000 habitantes. En 2020, desde el Estado se resuelve habilitar finalmente los servicios en el sector sur para su ocupación definitiva. El pueblo fundado sobre cenizas, volvía a reconstruirse sobre cenizas.
“Fue bastante confuso, porque de una noche tranquila, se empezó a sentir un calor sofocante. Después de eso empezaron los truenos, relámpagos y todos pensábamos que era el volcán Michinmahuida, que iba a hacer erupción, pero después nos dimos cuenta que estaba en otra dirección, saliendo llamas y asuntos así como fuegos pirotécnicos y nos dimos cuenta de que era en otro lugar. Y después nos dijeron que había un volcán que se llamaba volcán Chaitén que estaba, como se decía, muerto, que ahora estaba volviendo a ponerse en erupción, entonces la gente, las autoridades empezaron a dar órdenes de evacuación, porque el volcán ya estaba bastante cerca del pueblo…la última noche cuando nos sacaron de acá, o nos obligaron a salir, era muy fuerte, estaba cayendo fuego por toda la cordillera, se quemaba la cordillera, o sea era una noche bastante mala.”
“Ahora la gente se preocupó de salir de Chaitén, porque si no, hubiese sido otra cosa, como le digo ese río que cruzó el pueblo, ahí se llevó cualquier casa. Gracias a Dios que ninguna persona murió si, pero las casas, todo lo que pilló ahí lo llevó. Y el pueblo quedó dividido, eso, bastante susto tuvimos y ojalá que nunca más volvamos a tener.”
“Fue bastante confuso, porque de una noche tranquila, se empezó a sentir un calor sofocante. Después de eso empezaron los truenos, relámpagos y todos pensábamos que era el volcán Michinmahuida, que iba a hacer erupción, pero después nos dimos cuenta que estaba en otra dirección, saliendo llamas y asuntos así como fuegos pirotécnicos y nos dimos cuenta de que era en otro lugar. Y después nos dijeron que había un volcán que se llamaba volcán Chaitén que estaba, como se decía, muerto, que ahora estaba volviendo a ponerse en erupción, entonces la gente, las autoridades empezaron a dar órdenes de evacuación, porque el volcán ya estaba bastante cerca del pueblo…la última noche cuando nos sacaron de acá, o nos obligaron a salir, era muy fuerte, estaba cayendo fuego por toda la cordillera, se quemaba la cordillera, o sea era una noche bastante mala.”
“Ahora la gente se preocupó de salir de Chaitén, porque si no, hubiese sido otra cosa, como le digo ese río que cruzó el pueblo, ahí se llevó cualquier casa. Gracias a Dios que ninguna persona murió si, pero las casas, todo lo que pilló ahí lo llevó. Y el pueblo quedó dividido, eso, bastante susto tuvimos y ojalá que nunca más volvamos a tener.”
“Chaitén mejoró y fue volviendo a atraer a la gente, pero a muy pocos, porque ya los otros muchos no van a volver”.
“Chaitén mejoró y fue volviendo a atraer a la gente, pero a muy pocos, porque ya los otros muchos no van a volver”.
“Él (abuelo) me contaba muchas historias. Entre esas historias me contaba que Chaitén se vino a poblar por el volcán, y sabe que uno cuando hacía hoyos profundos abajo, veía esa ceniza. Entonces mi abuelos decía eso era producto de que antes había reventado un volcán, el Corcovdo, que se había reventao y por eso estaba eso así. Y me decía, Chaitén algún día a lo mejor va a reventar el volcán, pero se va a reventar, claro, ustedes van a salir, van a arrancar decía, pero algún día van a volver a llegar a su pueblo, porque Chaitén ya eso es como una leyenda que tiene (…) Chaitén va a existir otra vez, porque Chaitén es una leyenda le decía, y siempre yo llevo lo que mi abuelo me decía”: “un volcán revienta por siglos, y hace tan poco que reventó que ¡tenemos muchos años para vivir en Chaitén todavía po!, o sea, podemos criar nuestros nietos felices, los bisnietos, toda la cuestión; y sabe qué, mi abuelo me decía, me decía a este pueblo chico lo va a botar”
“Él (abuelo) me contaba muchas historias. Entre esas historias me contaba que Chaitén se vino a poblar por el volcán, y sabe que uno cuando hacía hoyos profundos abajo, veía esa ceniza. Entonces mi abuelos decía eso era producto de que antes había reventado un volcán, el Corcovdo, que se había reventao y por eso estaba eso así. Y me decía, Chaitén algún día a lo mejor va a reventar el volcán, pero se va a reventar, claro, ustedes van a salir, van a arrancar decía, pero algún día van a volver a llegar a su pueblo, porque Chaitén ya eso es como una leyenda que tiene (…) Chaitén va a existir otra vez, porque Chaitén es una leyenda le decía, y siempre yo llevo lo que mi abuelo me decía”: “un volcán revienta por siglos, y hace tan poco que reventó que ¡tenemos muchos años para vivir en Chaitén todavía po!, o sea, podemos criar nuestros nietos felices, los bisnietos, toda la cuestión; y sabe qué, mi abuelo me decía, me decía a este pueblo chico lo va a botar”
Investigador:
Ignacio Gutiérrez Crocco
En colaboración con Luis Maldonado y Edmundo Kronmüller.
«Apego al Lugar en Áreas Post-Desastre: el Caso de la Reocupación de la Ciudad de Chaitén, Chile.» Psykhe (Santiago) 29.1 (2020): 1-18.
Curatoría: Juan Pablo Turén – Fernanda Gallegos – Valentina Turén
Investigador:
Ignacio Gutiérrez Crocco
En colaboración con Luis Maldonado y Edmundo Kronmüller.
«Apego al Lugar en Áreas Post-Desastre: el Caso de la Reocupación de la Ciudad de Chaitén, Chile.» Psykhe (Santiago) 29.1 (2020): 1-18.
Curatoría: Juan Pablo Turén – Fernanda Gallegos – Valentina Turén